Las Elecciones Europeas del 25-M han dejado en la provincia de Jaén la misma sensación que en el resto del territorio español: la constatación de que el bipartidismo está amenazado de muerte. La miopía política mostrada por los dirigentes provinciales de PP y PSOE al analizar los resultados es quizá el mejor reflejo de que sus anquilosadas estructuras políticas no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos políticos. Así lo demuestra la irrupción de nuevas formaciones minoritarias que sí han sabido (algunas de ellas en tiempo récord como es el caso de Podemos) capitalizar las nuevas demandas ciudadanas.
Cierto es, no obstante, que los resultados son mucho más nefastos para el PP que para el PSOE. Los populares pierden 31.859 votos con relación a los comicios de hace cinco años y solo han sido capaces de ganar en 5 de los 97 municipios de la provincia (la capital y las pequeñas localidades de La Guardia, Los Villares, Iznatoraf y Aldeaquemada). Es decir, ni siquiera han sido capaces de mantener su dominio electoral en algunas de las principales ciudades de la provincia donde están gobernando, como son los casos de Andújar, Úbeda, Martos o La Carolina. Triste consuelo supone también aferrarse al triunfo en la capital, cuando se han perdido más de 6.000 votos y más de 13 puntos porcentuales con respecto a las Elecciones de 2009. Por todo ello, bien harían los populares en no mirar hacia otro lado, en presumir de un estrecho triunfo a escala nacional o en refugiarse en la alta abstención.
Aunque con un escenario bien distinto, tampoco el PSOE puede sacar pecho del 25-M. Es cierto que los socialistas han afianzado su hegemonía de Jaén, donde ha ganado en 91 de los 97 municipios de la provincia y sacan 14 puntos al PP. Y es cierto también que han obtenido el 42,77% de los votos, lo que significa el mejor resultado porcentual de los socialistas en todo el país. Pero deberían estar preocupados al ver que han perdido 29.862 votos, buena parte de ellos por su izquierda política. Como ha señalado el todavía líder federal socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se trata de unos malos resultados electorales, sin paliativos, aunque en el caso de Jaén sean menos malos que en otras provincias.
La miopía política de PP y PSOE contrasta con la irrupción de otras fuerzas minoritarias, que aspiran a no serlo tanto a corto y medio plazo. Los 11.000 votos ganados por Izquierda Unida y otros tantos obtenidos por Podemos, sin duda la sorpresa electoral, auguran un nuevo escenario para la izquierda política de este país, de la que los socialistas de esta provincia bien harían en tomar nota. Con un crecimiento similar en las próximas elecciones municipales, IU y Podemos comprometerían la mayoría del PSOE en la Diputación Provincial y el gobierno en importantes plazas de la provincia.
Quizá la mejor noticia es que, como ya ocurriera en las últimas elecciones, la provincia de Jaén ha vuelto a ser la de mayor participación electoral, con 6,5 puntos más que Andalucía y 4 más que la media en España. Pero, ojo, estamos hablando de poco más del 46% de participación, una cifra que habla por sí sola del escaso interés que Europa tiene entre la ciudadanía.