Europeas 9-J: Sumar pone el foco en la agricultura con la mesa redonda “Otra política agraria comunitaria es posible”

La transición justa hacia la agroecología a escala europea es fundamental en el modelo que defiende esta formación de cara a las elecciones europeas.

 

Con la intervención de destacados especialistas y representantes del sector, así como con la Secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Rosa Martínez, ha tenido lugar en Jaén, en el marco del Salón Mudéjar de la capital, la Mesa Redonda “Otra política agraria comunitaria es posible” con la que desde la candidatura de SUMAR se ha puesto de manifiesto el compromiso de la formación con una agricultura sostenible, que cuide de productores y consumidores y que acabe con el favoritismo a grandes productores y cadenas de distribución.

Rosa Martínez ha destacado que en SUMAR “cuando hablamos de crisis climática, de crisis ecológica, de reducir emisiones, de adaptarnos, ponemos a las personas en el centro porque no hay políticas más sociales que las políticas climáticas porque sabemos que el cambio climático afecta siempre a los más vulnerables y, si hablamos de sectores económicos, a la agricultura”

La Secretaria de Estado ha afirmado que una transición justa implica condiciones de trabajo justas, dar alternativas de futuro y, además, acompañamiento social, con políticas de rentas mínimas, de ingresos y con un completo abanico de políticas sociales.

Cristóbal Cano, secretario general de UPA Andalucía, ha afirmado que “sin el olivar tradicional sería imposible mantener el mercado mundial del aceite” haciendo hincapié en la necesidad de políticas más valientes para hacer una verdadera redistribución justa de los fondos de la PAC, afirmando que el sector ha perdido capacidad de influencia y de interlocución en Europa, achacando esta pérdida a la labor de un comisario, del grupo político europeo vinculado a la extrema derecha, que ha estado absolutamente desaparecido.

Cano ha afirmado que no hay debate sobre la crisis climática porque los agricultores son los primeros afectados. “Solo hay que escuchar a la ciencia y ver los datos”, ha afirmado. “Somos, ha dicho, los mejores garantes del cuidado del medio ambiente, pero esto no se hace con imposiciones sino con recursos, apoyo y formación”

Por su parte Francisco Elvira, secretario de organización de COAG Jaén se preguntaba “cómo puede ser que repartiendo la PAC tanto dinero haya tantos agricultores enfadados. Esto, se contestaba, es la mejor prueba de que no funciona” Para Elvira la Ley de la cadena alimentaria se ha quedado a medias ya que no se ha desarrollado el observatorio de precios y esto no beneficia, opina, ni a los agricultores ni a los consumidores.

Elvira cree que no es malo que se desarrolle agricultura en terceros países, lo que sí lo es es que no juguemos con las mismas reglas y ha querido destacar que la burocracia de la PAC puede acabar con los pequeños agricultores en la provincia de Jaén donde, según sus cifras, se perderán el 12% de los fondos de la PAC hasta 2027.

En el marco de esta Mesa Redonda, ha intervenido también Cristóbal Molina, catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Jaén que ha destacado que es un problema que la agricultura no se vea como un sector estratégico porque contribuye cada vez menos al PIB, a pesar de ser un sector esencial. Ha explicado que, en su opinión, la PAC es una buena idea mal aplicada y que es necesario aplicar mecanismos que existen pero que no se han usado, como la condicionalidad social.

Por parte de CREA, Comunidades de Regantes de Andalucía, ha intervenido su vicepresidente, Eduardo Díaz, que ha destacado que la escasez de agua es un problema estructural y que estamos asistiendo a un suicidio asistido del Guadalquivir con la ampliación de los regadíos. “Tenemos, ha afirmado, un problema de reparto del agua desde el punto de vista social y territorial. Este reparto debe ser con criterios sociales como la creación de empleo”

Raquel Jimenez, Profesora Titular de Ecología de la Universidad de Jaén, ha defendido que una agricultura verdaderamente sostenible sería un sumidero de gases de efecto invernadero vital en las circunstancias actuales. “La agricultura, ha dicho, se ve directamente perjudicada por la superación de los límites planetarios. Hace falta una agricultura basada en las leyes de la naturaleza, que son inamovibles, y no en unas leyes del mercado que hemos inventado nosotros”.