La sociedad civil se organiza para salvar el expediente Paisajes del Olivar Andaluz ante la Unesco en manos de la Junta

Nace una plataforma con medio millar de ciudadanos, de todos los ámbitos, que pretende que se retome la citada candidatura “para no perder este tren que no volverá a pasar”, ha dicho Casero.

 

 

Paco Casero, Manuel Pajarón y José Gilaber han sido los que han puesto cara este mediodía al nacimiento de la “Plataforma Salvemos los Paisajes del Olivar Andaluz”, creada con un grupo de personas de todos los ámbitos, desde la universidad a los gremios profesionales relacionados con el olivar y el campo, periodistas, incluso institucionales, y que permanece abierta para que pueda ir agregándose toda persona  o colectivo que lo desee. La plataforma nace con el primer objetivo de frenar la retirada definitiva del expediente ante la Unesco, después de que el pasado 29 de abril la Comisión Institucional aprobara su retirada por la oposición mostrada por agricultores de la denominada zona 14, en la que se encuentran olivares de Porcuna, Lopera y Arjona.  

Casero empezó diciendo que “aspiramos, con el diálogo y la racionalidad, a conseguir un gran consenso que aúne el provecho en favor de todos y todas y la defensa de los intereses generales y el progreso de nuestra sociedad. Y declaramos que no escatimaremos esfuerzos para alcanzar esta meta tan loable. En definitiva, que los pasajes del olivar andaluz sean declarados un valor universal excepcional reconocido en todo el mundo depende de nosotros y nosotras, los andaluces y andaluzas”.

Objetivos

Para encauzar sus objetivos estos nace en la sociedad civil la Plataforma Ciudadana “Salvemos los Paisajes del Olivar Andaluz a Patrimonio de la Humanidad” con unos objetivos que enumeró Paco Casero.

Que el reconocimiento de los paisajes del Olivar de Andalucía por la UNESCO como “valor universal excepcional” en todo el mundo y, por consiguiente, patrimonio de la humanidad, constituiría un hecho totalmente positivo para Andalucía y España, un “sello de calidad” excepcional y adicional para nuestros olivares y su producción agrícola, con la consiguiente repercusión económica positiva para todos y todas.

Este reconocimiento honorífico vendría a distinguir el esfuerzo de incontables generaciones de andaluces que han hecho del olivar sus modos de ser y de vivir.

Segundo que la protección de los paisajes del olivar andaluz que incluye la candidatura a la UNESCO no tiene carácter coercitivo en ningún sentido. Su naturaleza es positiva y voluntaria, a través de los beneficios que conlleva que son beneficios positivos que la declaración de patrimonio de la humanidad generaría los que deben contribuir a que los agricultores, cuyas fincas están incluidas representativamente en la candidatura, decidan voluntariamente mantenerlas como paisajes del olivar.

Casero aseguró que la candidatura “Paisajes del Olivar de Andalucía. Historia Milenaria de un mar de olivos” beneficia sin ningún tipo de duda a los agricultores andaluces, porque no deriva de ésta ningún tipo de obligación a los mismos, al contrario, solo incluye beneficios extras.

Finalmente, Casero se refirió también a “los bulos infundados y las fake news que algunas personas han difundido malintencionadamente en contra de que los paisajes del olivar andaluz, no importándole perjudicar a la provincia de Jaén, al resto de las provincias de Andalucía y a España, incluso a su propio relevo generacional, defendiendo estas posiciones egoísmos e intereses personales y/o electorales en sus localidades, incluso en perjuicio de sus propios paisanos”.

El otrora líder sindical también aseguró que “rechazamos los populismos localistas basados en la sinrazón por la sinrazón, que se oponen al reconocimiento universal del olivar andaluz por la UNESCO como patrimonio de la humanidad con argumentos como “no, porque no” aunque eso sea beneficioso para todos, y que rechazan el progreso económico, social, cultural y natural, negándose a escuchar cualquier otra razón o idea.

14 zonas

El expediente de los 'Paisajes del Olivar en Andalucía. Historia milenaria de un mar de olivos' a Patrimonio Mundial fue impulsado hace una década por la Diputación de Jaén con la implicación de las diputaciones de Córdoba, Granada, Sevilla y Málaga; las universidades de estas provincias, la Junta de Andalucía, organizaciones agrarias, cooperativas y fundaciones como Savia o Juan Ramón Guillén.

Técnicamente, el informe que final que ya está pendiente de ir a la UNESCO,  recoge 14 zonas de paisajes del olivar, delimitadas en función también de la historia de ese paisaje: Montoro y su entorno (Córdoba), Molino Ducal San Fernando (El Carpio, Córdoba), Haciendas de Tavera y La Buzona, (Carmona, Sevilla), Hacienda de San Ignacio de Torrequemada (Aljarafe, Sevilla), Haciendas de La Soledad y Guzmán (Los Alcores, Sevilla), Cortijo La Jara (Jerez de la Frontera, Cádiz), bancales de Nigüelas y almazara de La Erilla del Valle de Lecrín (Nigüelas, Granada), Olivares de Santa Catalina (Orcera, Jaén), El Ruedo (Almedinilla, Córdoba), Alfar de Écija (Écija, Sevilla), Cortijo Blanco (Periana, Málaga), Campiñas de Jaén (Porcuna y Lopera, Jaén), y Zuheros (Sierras Subbéticas Córdoba).