El ayuntamiento de Bedmar comprar el Castillo Nuevo de la localidad a un particular por 26.000 euros

El alcalde Juan Francisco Serrano explica que las primeras medidas que se adoptarán estarán dirigidas al mantenimiento y mejora de la construcción, que está declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde 1985.

26.000 euros ha pagado el Ayuntamiento para comprar el Castillo Nuevo de la localidad de Bedmar. El salón de plenos del Ayuntamiento ha sido el escenario donde se ha materializado a las once de esta mañana el acuerdo entre el Ayuntamiento de Bedmar y los representantes legales de la familia de Francisco Bedmar Perea, para la compra del Castillo Nuevo de esta localidad de Sierra Mágina, hasta ahora en manos privadas y desde ya en dominio público del municipio.

El alcalde de Bedmar, Juan Francisco Serrano, explicó que en 2015 empezaron las negociaciones con la familia ante “el estado de ruinas de la construcción” para evitar que pueda provocar algún perjuicio tanto a la iglesia de la Asunción como a las viviendas que se encuentran justo debajo del Castillo. Serrano explicaba que lo primero será poner en marcha “un proyecto de seguridad del entorno para evitar esos peligros y más a medio y largo plazo poder ir haciendo inversiones para poder convertirlo en un foco cultural de nuestro pueblo”.

Para ello, se va a solicitar al Ministerio de Cultura una ayuda para las primeras inversiones y a otras instituciones públicas para “invertir en aquello que es y forma parte de la historia de la población. Lo primero es evitar que siga el deterioro y derrumbe del Castillo, después ir poco a poco invirtiendo para convertirlo en un foco cultural de nuestro pueblo”.

Hasta hoy, el Castillo Nuevo era propiedad de Francisco Bedmar Perea, sin ninguna relación con el municipio más que llevar el nombre en su apellido, quien la obtuvo por 40.000 pesetas por subasta pública del Ministerio de Hacienda en 1981. Casi 40 años después, los herederos, que hace varios años fijaron en medio millón de euros la venta del Castillo, han cedido de sus pretensiones iniciales y han vendido por 26.000 euros.

Historia

El castillo nuevo de Bedmar está situado en la peña Marta, en la parte alta de la localidad. Bedmar era frontera entre territorio cristiano y musulmán, lo que provocó que pasase de manos árabes a cristianas en múltiples ocasiones. Por este motivo en 1411 la Orden de Santiago construyó el nuevo castillo, ya que el castillo viejo no permitía una defensa adecuada ante los continuos ataques de los musulmanes. Hoy en día el castillo de Bedmar, declarado Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía desde 1985, se encuentra en estado ruinoso por la falta de mantenimiento.

El nuevo castillo fue levantado a partir de 1411 por el infante don Fernando, en nombre del Maestre de Santiago y terminado por Luis López de Mendoza, corregidor de la Villa. Quien lo reconstruyó de acuerdo con los patrones vitrubianos y construyéndose el Alcázar. Un Alcázar que se convertiría en mansión del comendador de la Orden de Santiago y de ahí que aun hoy se observe la construcción de dos plantas. En 1562 fue entregado a Don Alonso de la Cueva que se convirtió en el primer Señor de Bedmar.

Consta de Alcázar y recinto, y lo circundan torreones y muros que se adaptan al zócalo rocoso, con ventanas en su fachada principal.

En el nuevo castillo se aplicaron los conocimientos poliorcéticos de la época, como doble recinto, accesos laterales por la izquierda y muros en zig-zag. Se alza sobre una gran peña, en la que se labraron dos sistemas defensivos: recinto de murallas y alcazarejo o zona residencial. Su fábrica es de buena cantería.

El cinturón de murallas es sumamente quebrado, en zig-zag, se conservan dos de los cubos adosados a la misma, uno de planta cuadrada y otro circular con ventanales centrales con una portada reconstruida en el siglo XVI. En el interior se aprecian restos de bóvedas de medio cañón de ladrillo y amplias dependencias interiores.

La fachada principal, puerta de entrada a la fortaleza, fue reconstruida en el siglo XVI, pues el castillo se convirtió en residencia de los Señores de la Cueva, una vez que la villa fue enajenada de la Orden de Santiago y pasó a ser señorío de Alonso de la Cueva.

El acceso al castillo se realiza por un camino en la pendiente defendido por el adarve y por un precipicio. El patio de armas, terraplenado, se encuentra delimitado por muros que se adaptan a la morfología del lugar. El alcázar aparece en la parte E del recinto. La entrada se halla en la parte Norte. Existe un desnivel entre el recinto y el alcázar.

En el alcázar se encontraban las dependencias del castillo hoy reducidas a escombros. En la parte Este mirando al castillo viejo hay un torreón cilíndrico que sirve de flanqueo de un muro. Todo el edificio es de sillería.

Parece que el alcázar del castillo era inexpugnable. El edificio consta de parte de construcción musulmana, la correspondiente a las cuevas en tapial y la cristiana.