El reloj de la precampaña y de la crisis

Tres, dos, uno, cero. Pistoletazo de salida. Un año queda para las elecciones municipales. La precampaña electoral ya ha arrancado. Y la crisis económica sigue haciendo de las suyas. Cuenta atrás. Contador a cero. El reloj se tiene que poner en hora. Pongamos en marcha el cronómetro de esta larga precampaña y de esta crisis económica que no sabemos derribar. Nuevos problemas, viejas recetas. Y lo que es peor, casi la misma mentalidad.

El PSOE y el PP se la juegan. Y mucho. ¿Lo sabrán en los aparatos y en los laboratorios ideológicos? Quien se la juega de verdad es la clase política y la Política, en mayúsculas. Unos y otros. ¿Ganará la aversión y el desafecto político a esta anodina y rutinaria forma de hacer política? Depende con quién hables, de qué pueblo hables o de qué institución hables. De todo hay. Comentarios para todos los gustos.

Todo el mundo habla de reformas, de cambios profundos y estructurales para estimular el crecimiento, pero seguimos sin alcanzar ningún consenso. Parece como si cada uno fuera a lo suyo. No es que parece, creo que es así. Y además, a nadie parece convencer lo que se hace o lo que se deja de hacer, porque o no se hace del todo bien, o se hace tarde, o con mucha tibieza o pagando el pato los mismos de siempre.

Ahora que se están cociendo los candidatos para las próximas elecciones municipales, algunos de los cuales ya han salido del horno, sería un buen momento para tener altura de miras y pensar más en los ciudadanos, por encima de los intereses partidistas.

Pero mucho me temo, y ojalá me equivocara, que los partidos volverán a las andadas. En algunos municipios fabricarán candidatos como el que fabrica tornillos y realizarán memorias de gestión tildadas de sobresalientes o frustrantes, en función de quién gobierne y quién esté en la oposición.

Y en esas estamos. Fernández de Moya, por ejemplo, ya ha sido presentado y re-presentado como alcaldable del PP al Ayuntamiento de Jaén. Su contrincante no está presentada, pero como si lo estuviera. Todo se hará a su debido tiempo.

La nominación del grueso de los candidatos puede esperar, aunque la mayoría son de sobra conocidos; exceptuando alguna sorpresa, como por ejemplo en el PSOE de Andújar, con una posible tercera vía, y de conocer si Paco Reyes deshojará finalmente la margarita como candidato socialista a la Diputación para cortar las alas a varios/as que quieren volar hasta el Palacio Provincial. El debate está abierto. Y Reyes lo quiere cortar, además de fortalecerse institucionalmente. 

Cerrado el tablero político en Andalucía y en Jaén tras la instauración del griñanismo, que convive con el tardochavismo, ¿se abrirá un nuevo escenario en Madrid tras caducar la Presidencia de España en la Unión Europea? La temperatura que se alcance por los efectos del “Tijeretazo” podría precipitar una nueva crisis de Gobierno.

Pero que no se nos olvide que los ciudadanos de los 97 pueblos y ciudades de Jaén están pendientes casi de manera monográfica, no de este debate preelectoral de elección de candidatos, de listas, de primarias o de dedazos, sino de llegar a final de mes, de que haya buen tino en las decisiones que se adopten, de encontrar un trabajo digno y de que se les deje de hacer la puñeta con tanto ruido y con tanta confrontación política que a estas alturas resulta vomitivo.

Porque no estamos para cuentos. Sí para soñar que el sueño de la recuperación es posible y plausible, pero sin magos de la chistera, con responsables que pisen la calle y den soluciones de verdad. Nada más y nada menos.