Ni Cañete ni Griñán
A los jienenses se nos llena la boca cada dos años cuando llega la 'mayor feria de aceite de oliva del mundo'. Y no es para menos! No todas las provincias andaluzas y españolas acogen una muestra de la envergadura de la Expoliva. Pero ocurre que, desde su nacimiento, cuando en 1983 al entonces presidente de la Cámara de Comercio Hermenegildo Terrados se le ocurrió la idea de una muestra del aceite en la capital jienense, hasta hoy, 30 años después, el evento ha tenido que atravesar mil y un avatares: desde su itinerante celebración por varios escenarios de la capital (hasta que hace una década se alojó finalmente en el recinto de IFEJA) hasta las dudas que cada dos años nos asaltaban sobre su celebración y disponibilidad de fondos para su desarrollo, sin mencionar los cantos de sirena que aparecían con la posibilidad de llevarse la feria a otra ciudad andaluza o de España.
Está claro que cuando la feria entra el siglo XXI, sobre todo con la disponibilidad de un recinto digno y a la altura de la medida del sector como es el de IFEJA, se despejan muchos de esos sombrajos que han corrido paralelos a la historia de la Expoliva. Las instituciones públicas apuestan claramente por la muestra (empezando por la Diputación y terminando por el Ayuntamiento de la ciudad) aunque no lo haga en la misma medida el sector olivarero-aceitero jienense que, salvo las visitas guiadas de los de la boina durante los días de la muestra, en poco más se traduce el apoyo a la muestra. Y me refiero al apoyo económico: No sería imaginable una feria del vino en La Rioja sin que todas las bodegas de la zona estuvieran detrás poniendo euros. Eso en Jaén no ocurre. Tanto es así que si algún día IFEJA (léase instituciones públicas que la integran) no organizara la feria del aceite, ésta se quedaría sin celebrarse. Creo que ahora mismo nadie pone en duda que la muestra aceitera no encontraría un espacio más adecuado que la provincia de Jaén, aunque sólo sea por ser la mayor productora de caldo del mundo.
Sin embargo, en lo que parece que no hemos avanzando mucho desde 1983 es en la valoración que la Expoliva recibe por parte de las instituciones públicas a la hora de su puesta en valor. Nos referimos concretamente al acto de inauguración que mañana se va a producir por parte del consejero de Agricultura de la Junta, Luis Planas. ¿Tan cargada está la agenda del ministro de Agricultura, Arias Cañete, o la del presidente de la Junta, José Antonio Griñán? Y no es por desmerecer a Luis Planas, aunque creo que sería mayor el valor añadido para la Expoliva si su apertura oficial corriera a cargo del ministro del ramo o del presidente de la Junta.
¿Se imaginan quien estaría en la inauguración de una feria internacional, con más de 300 expositores, representantes de 12 países y todo un sector que fuera clave en la economía de miles de familias, que se celebrara en Vilanova i la Geltrú, por ejemplo?
Pues eso!!. Tenemos la mayor feria del mundo aceitero, pero Jaén sigue viajando en el furgón de cola.