Se acabó San Lucas, empieza la fiesta
Aquí no ha sido a las 4 de la tarde, como en Valencia. Aquí fue ayer domingo, 18 de octubre, cuando se daba por finalizada oficialmente la fiesta grande de la provincia, San Lucas. Ahora toca ponerse el mono de trabajo y regresar a la realidad (dura y pura) de la recta final del primer año de la crisis.
En el apartado político, el otoño huele ya a municipales y los partidos empiezan a cargar pilas para la larga travesía hasta mayo de 2011 (elecciones municipales) que, aunque parezca lejana, lo cierto es que está a la vuelta de la esquina. Los populares han sido los más madrugadores con la nominación de Fdez. de Moya. Después de muchos años teniendo que esperar hasta el último momento para decidirse en medio de luchas internas, ahora no podían desaprovechar la ocasión de calma chicha que viven en la provincia para ocupar la pole position en la batalla por la alcaldía de la capital.
Por su parte, los socialistas están a la espera de recoger los réditos tranviarios y nadie se atreve –de momento- a poner en franquía ningún nombre, ni siquiera el de la actual ocupante del sillón de la Plaza Santa María, pese a que la teoría general de la formación avance que, donde se gobierna, suelen repetir los candidatos. Don Gaspar (pateando pueblos como en sus mejores tiempos) y Reyes meditan sobre todo el devenir de los últimos meses. Donde manda patrón…, ya se sabe.
Otro tanto ocurre con la tercera cabeza en litigio, la de Izquierda Unida, formación que desde hace tiempo navega sobre un enmarañado panorama interno que no deja ver nada claro por dónde puede salir la próxima lista. Cano y Mateos no las tienen todas consigo.
Y para animar el proceso, un anuncio: partido nacional busca candidato en Jaén. La UPyD de Rosa Díez está interesada en su penetración andaluza y jienense, sobre todo para que no vuelvan a caer en saco roto los votos de los casi 3.400 jienenses que eligieron su papeleta en las elecciones europeas de junio. A esperar.
Al margen de la batalla política, en el ámbito social y económico, empresarios y sindicatos tienen que empezar a coger ya el toro de la concertación por los cuernos. Sin ir más lejos, esta misma semana tendrán que empezar a sentarse juntos en la mesa para revisar la tabla de salarios del campo, caducada el 30 de septiembre pasado (la recolección de aceituna está más cerca que lejos) y con esa caída interanual del IPC en Jaén (-1,2), la subida de un punto y medio sobre los sueldos del año pasado parece harto difícil. Otra patata caliente.
De todas formas, al común de los mortales de este Jaén, a estas alturas de octubre, poco le interesan las nominaciones de candidatos ni las batallas internas que los determinen y sólo espera que empiece la aceituna para mitigar la crisis con algunos jornalillos y poder afrontar así mejor los polvorones y la entrada de 2010. Segundo año de la crisis.