La fusión de la Caja de Jaén
Se consumó la fusión. La Caja de Jaén ha muerto, ¡Viva Unicajasur! Las asambleas generales de las dos entidades de ahorro, la malagueña y la jienense, han dado el OK a la unión con todas las bendiciones, incluidas las de los guardianes de los derechos laborales, los sindicatos. Todos coinciden en que era lo mejor y el mejor momento, sobre todo para la entidad jienense, 'la cajita' como la denominaban muchos por estos lares, para sobrevivir en el nuevo escenario financiero que se está dibujando en un mercado cada vez más globlaziado.
Sin embargo, seguro que los fundadores de la caja de la hucha y el ramo de olivo ya han empezado a añorar los días en los que se ponía en marcha esta entidad hace más de 29 años. Dentro de unos años, más bien pocos que muchos, de aquella 'cajita' no quedará nada, engullida por el 'monstruo' que será Unicajasur si finalmente no se tuercen las cosas y efectivamente se consuma ahora la fusión con la entidad cordobesa.
En los nuevos tiempos que se avecinan no hay espacio para el romanticismo, ni para mirarse el ombligo, ni para chauvinismos, desde luego. Las cifras mandan (la realidad) y algo que todos parece que tenían claro cuando en verano se iniciaba el proceso de adhesión es que el recorrido de la 'cajita' en solitario era más bien corto y ante eso es preferible salvar los muebles. Los del empleo, claro.