Una docena de especialistas recupera documentos de valor del archivo municipal de Jaén abandonados en una nave industrial
Redacción | 
Jaén
Julio Millán destaca que este patrimonio recoge tres siglos de la actividad diaria de la Administración local y que debe estar a disposición de la ciudadanía.
El alcalde de Jaén, Julio Millán, ha visitado, junto al concejal de Cultura, José Manuel Higueras, los trabajos para la recuperación de los documentos del Archivo Histórico y Administrativo del Ayuntamiento hallados por el actual equipo de Gobierno al poco tiempo de llegar al Consistorio en una nave del parque empresarial “Nuevo Jaén” abandonados y sin conservación y mantenimiento. Se trata, como ha destacado, de una inversión de 40.000 euros para dar “dignidad” a este patrimonio municipal. Los legajos de los tres últimos siglos se encontraban en el suelo gravemente afectados por el polvo, la humedad y los excrementos de palomas. Tras varias intervenciones para retirar polvo, desratizar y desinfectar y una vez pasado el periodo de confinamiento de la pandemia, un equipo desplegado por el Patronato de Cultura se ha puesto manos a la obra para la depuración, limpieza y catalogación de los documentos de todo tipo almacenados allí.
“Se trata de un legado que es testimonio de más de tres siglos de una parte de la historia local, del día a día de la Administración local, que incluye desde publicaciones propias a incluso material sonoro editado por el Consistorio que creemos que deben estar a disposición de la ciudadanía y es nuestra obligación preservar”, ha dicho Millán. Y es que, como ha lamentado el máximo responsable municipal, “se encontraba en un deplorable estado de conservación, al borde de una desaparición”, en una nave industrial en la que trabajan actualmente doce personas que componen el equipo formado por expertos del área de Cultura y biblioteconomía, además de refuerzos del Plan Aire.
Millán ha recordado que esta tarea de recuperación de los fondos ya ha permitido planificar el traslado de una parte de la documentación al Edificio Moneo, los de mayor antigüedad y valor, al tiempo que se adecuará a continuación la nave municipal del parque empresarial para aislarla, mantenerla en buen estado de limpieza y conservación y sellar la entrada a pájaros, para, de este modo, mantener allí en un óptimo y digno estado de conservación solo aquellos documentos sin valor histórico o archivístico pero que por legislación administrativa es necesario conservar aún unos años más. En cuanto a los fondos de mayor antigüedad, que son precisamente los más afectados por los desechos de los pájaros y la humedad, se procederá a su catalogación y análisis en colaboración con el Instituto de Estudios Jiennenses gracias al convenio que suscrito con la Diputación. En este sentido, el regidor ha recordado que hay conversaciones en marcha con la Administración Provincial, el Gobierno de España y la Junta para ubicar el Archivo Municipal en Santo Domingo.
En esta tarea de dignificación de este archivo se han planificado también tareas de formación al personal del Ayuntamiento para que pueda ayudar en agilizar aún más la labor de catalogación de los documentos. Además, el área de Cultura ha dispuesto un programa específico de tratamiento de estos legajos, el Albalá, un software puntero de archivística. Años atrás, el Ayuntamiento funcionaba con un programa obsoleto y prestado por el consistorio madrileño de Alcobendas que ya ni siquiera usa este municipio madrileño.
“Lamentablemente, lo ocurrido aquí es un ejemplo más de lo que nos hemos encontrado en más de una ocasión desde que llegamos al Gobierno municipal”, ha explicado el regidor. Y es que, al abandono de estos fondos, hay que sumar las instalaciones del Centro Especial de Empleo que el actual equipo de Gobierno encontró llenas de bidones de aglomerado, señales de tráfico y vehículos abandonados, neumáticos fuera de uso, en unas condiciones “indignas para el trabajo del personal” que en su mayor parte se trata de personas con discapacidad. O las de Mantenimiento Urbano, donde los trabajadores realizaban faenas en “barracones” provisionales “que más parecían un escenario ruinoso que un lugar de trabajo”; las del aula de la naturaleza para escolares de la Cañada de las Hazadillas, que hubo de cerrar tras detectarse deficiencias o tenía fuera de uso y en estado deplorable la piscina, las instalaciones de la Universidad Popular en su sede central de Avenida de Andalucía, de las que hubo que clausurar el teatro por falta de seguridad en la instalación eléctrica o el reciente hallazgo de una nave en la carretera de Granada ocupada durante años por un particular sin control municipal “sin control alguno”.
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