Los empresarios creen que 2011 todavía será un año complicado y difícil para la provincia de Jaén

El máximo responsable de los empresarios de Jaén, Leonardo Cruz, y el presidente de la Cámara de Comercio, Luis Carlos García, repasan en los ENCUENTROS ECONÓMICOS de noticiasdejaen.es los efectos de la huelga general del 29-S en la provincia y adelantan unas previsiones económicas poco optimistas para la recta final del año y para el 2011 que se acerca.

Los últimos datos del paro en la provincia de Jaén, más de 53.000 personas en septiembre, son sólo la punta de lanza de lo que es la foto fija de la situación económica de la provincia cuando encaramos el último trimestre de 2010.

Después de haber vivido una huelga general el pasado 29-S, de escaso seguimiento en la provincia y de “nulo efecto ni para los trabajadores, ni para las empresas ni para cambiar la política del Gobierno”, señalan, los que son hoy por hoy los máximos responsables de la patronal jienense, el presidente de la CEJ, Leonardo Cruz, y el presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, Luis Carlos García, repasan en los EE de noticiasdejaen.es las consecuencias que ha tenido el paro general en la provincia y el actual panorama socioeconómico de Jaén.

De sus palabras, las primeras conclusiones que podrían extraerse hablan de la escasa efectividad de la huelga en la provincia y de la ausencia de brotes verdes en Jaén. “Ni los vemos ni se esperan para 2011”, señalan los empresarios. “La situación económica de la provincia no tiene visos de mejorar en lo que queda de año y 2011 va a ser también un año difícil y complicado para Jaén, señala Leonardo Cruz, quien remarca que “ya se auguraba que 2010 iba a ser malísimo y 2011 puede resultar parecido porque no se dan las condiciones que cambien la situación de una manera agresiva”.

Con los precios actuales de aceite, con un sector servicios que sigue a la baja en cuento a turistas se refiere y con la construcción parada, no parece vislumbrarse ningún sector de la actividad que despunte.

Sectores

En el caso de la construcción, “del tema residencial hay que olvidarse hasta que no nos deshagamos de las 700.000 viviendas que hay en España sin vender”, explica Cruz, mientras que en el ámbito turístico, García apunta que “es muy difícil hacer una previsión de cómo va a ir la evolución” porque la tendencia de los mercados ha cambiado y ahora, con Internet, las reservas se están haciendo a última hora. Esto, como comenta el presidente de la FTH, “provoca una falta de previsión en las empresas en todos los sentidos, sobre todo en lo que a contratación de personal se refiere porque no se puede vaticinar cómo va a evolucionar tu negocio y por ello se dejan de prestar servicios”, con una caída media de la ocupación en lo que va de año del 7 por ciento.

En el sector industrial “está costando mucho mantener los empleos”, comenta Cruz que pone como ejemplo Santana y el parque tecnológico que hay a su alrededor. “El panorama es bastante difícil desde el punto de vista financiero porque los bancos también son empresas que tienen mucho dinero inmovilizado, bien a través de operaciones inmobiliarias o, por ejemplo, también con las renovables”. Leonardo Cruz explica que se han hecho muchas inversiones en base a unas subvenciones que el Gobierno da al sector de las energías renovables que luego se han quitado. En ese sentido, el presidente de la Cámara de Comercio incide en que el “problema es la desconfianza que se crea con todos estos reales decretos que vienen a corregir etapas anteriores. ¿Qué entidad bancaria va a financiar un proyecto de este tipo cuando no sabe si mañana se va a corregir el cuadro de rentabilidades o no?”.

Reforma corta

La salida a los problemas de estos sectores no la ven los empresarios en la Reforma Laboral del Gobierno. “Se ha quedado a mitad de camino”, comenta el presidente de la CEJ, quién añade que “el Gobierno lo que ha hecho, fundamentalmente, es intentar incentivar la capacidad de contratación, pero no el que haya un modelo de contrato que haga más factible la versatilidad en el empleo, la flexibilidad y la posibilidad de cambiar en ciertos trabajos”. García, por su parte, hace hincapié en que la reforma laboral “es insuficiente y muy escasa. No pasa de ser un medio de facilitar administrativa y burocráticamente algunas cuestiones, pero nada práctico ni para los trabajadores ni para nosotros”.

Para Leonardo Cruz, la Reforma Laboral no ataja el problema de España, que es la falta de competitividad de las empresas. “Estamos en un entorno en el que la gente tiene que darse cuenta de que hemos cambiado. Estamos en una economía globalizada para bien y para mal: ha sido una economía buena mientras que ha servido para que todos prosperemos, para que los mercados se internacionalicen, que haya transacciones, pero también ha sido mala porque si estamos en un mercado compitiendo tenemos que hacerlo en igualdad de condiciones, si no es así, y las condiciones no son las mismas aquí que en otros países de Europa, las empresas no pueden competir fuera”.

Negociación colectiva

Para los empresarios, el hecho de que hasta ahora en nuestro país los convenios se hayan regido por el IPC ha llevado a que se trabaje más o menos, se rinda más o menos, porque la gente sabe que el sueldo se va a mantener, pero “si hay otros mercados que no funcionan así, sino por objetivos o rentabilidad, al final te comen. Al final se puede ganar más, tanto la empresa como el trabajador, cambiando la forma de revisión de los convenios, lo que pasa que ese es un tema sacro santo para los sindicatos”.

Respecto a la negociación colectiva para 2011, Cruz expone que “nos toca sentarnos y hacer una cura de humildad a todos, empresarios y sindicatos, para ver hacia dónde queremos ir, porque si no, no hay manera de arreglar esta situación. Va a ser difícil retomar esa negociación en las actuales circunstancias, pero tengo confianza en que algo habrá que hacer. Los sindicatos se han posicionado a través de su instrumento más duro, que es la huelga, y a la vista de cómo ha quedado la situación, tanto a ellos como a nosotros nos interesa negociar los convenios. Tendremos que sentarnos a dialogar.”

 La huelga del 29_S

Escaso o nulo efecto de la huelga en la provincia de Jaén. Sobre el seguimiento del paro, los empresarios creen que los jienenses estaban poco o nada convencidos de la huelga y que fueron a trabajar ese día todos los que pudieron, mientras que sobre las consecuencias políticas, opinan que “el Gobierno ni ha cambiado ni va a cambiar su política por la huelga”.

            Cruz asegura que “las centrales sindicales y el Gobierno tenían sus comunicados sobre la huelga muchos días antes de que se produjera. La gente estaba tampoco convencida de los motivos del paro y para atender al valor de la una huelga no sólo se tiene que medir por el número de personas que la secundan, sino por si se consiguen las reivindicaciones por las que se ha planteado. Y esta vez, de antemano, se sabía que es muy difícil que el Gobierno cambie”.

            Por su parte, Luis Carlos García asegura que la huelga “no ha servido para los trabajadores, ni para la economía en general, ni para que se produzca un cambio de política en el Gobierno. En concreto, en el sector turístico no ha tenido repercusión ninguna en la provincia de Jaén, en el comercio escasamente, y se ha convertido en un trámite que todo el mundo tenía que cumplir el día 29 porque algunos colectivos así lo deseaban”.