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Exigen más control en el etiquetado de aceite mientras la Junta niega ‘fraude generalizado’ y el Gobierno central pide acabar la investigación

Las organizaciones agrarias UPA y COAG han solicitado hoy mayor contudencia en los controles del etiquetado de aceite de oliva y la consejera de Agricultura ha negado que haya un “fraude generalizado”, ante las informaciones publicadas hoy por El País sobre el falso etiquetado en 14 de las 25 inspecciones realizadas en la provincia de Jaén, donde se presenta como ‘aceite virgen extra’ un aceite de menor calidad.

Según las informaciones publicadas hoy por El País, la Junta de Andalucía encargó en mayo una inspección del etiquetado del aceite que se vende en 25 establecimientos de Jaén y en otros 25 de Córdoba y los primeros resultados confirman las sospechas de la administración pública ante los bajos precios que ofertaban algunas marcas. Tras esa investigación, la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud detectó fraude en la mitad de las inspecciones realizadas en pequeñas y grandes superficies de Jaén, la principal productora del país.

Las reacciones a esta información no se han hecho esperar y hoy, desde el sector se ha insistido en dos cuestiones básicas: La primera, en que no se está ante un fraude generalizado, y la segunda, incrementar y reforzar los controles del etiquetado, elevando las sanciones a quien cometa el fraude de vender un aceite de calidad inferior a la que asegura la etiqueta.

Desde Jaén, el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, ha instado a terminar "cuanto antes" la investigación sobre este posible fraude en el aceite de oliva, mientras desde Sevilla, la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, ha señalado que “en absoluto hay un fraude generalizado", añadiendo que la Dirección General de Consumo y la Consejería de Agricultura y Pesca realizan inspecciones habituales en cada una de sus competencias para "garantizar que todo el producto envasado tenga suficientes garantía de lo que pone en la etiqueta".

Calahorro

El subdelegado del Gobierno Central ha insitido en que hay que seguir investigando "con fuerza" esta cuestión, teniendo en cuenta además que la provincia de Jaén se juega mucho. "Nos quejamos a veces de que los precios del aceite de oliva no se corresponden con la realidad y ya empezamos a entender por qué", ha señalado.

Calahorro ha señalado que de las 25 muestras analizadas 14 no eran virgen extra y que "no se han iniciado aún los expedientes porque todavía se siguen investigando y es una investigación demasiado lenta", por lo que ha defendido la necesidad de "terminarla cuanta antes y empezar las sanciones".

Coag y Faeca

Desde COAG Andalucía se exige a las administraciones públicas “un mayor control y sanciones ejemplarizantes para acabar de forma radical con los fraudes que se están produciendo en las grandes superficies en la comercialización del aceite de oliva”. Para esta organización, las administraciones deben luchar contra este tipo de actuaciones que “no sólo atentan contra el prestigio del aceite de oliva sino que también provocan que los precios tiren a la baja, amenazando a un sector económico de importancia estratégica para nuestra comunidad”, explicaba el miembro de la ejecutiva de COAG Andalucía, Rafael Civantos.

Además, pide que se den a conocer las marcas que han cometido los fraudes y que se les apliquen “sanciones ejemplarizantes”, ya que por el momento el máximo para estos casos es de 30.000 euros, “una cantidad perfectamente asumible para una gran superficie, que con multas de tan escasa cuantía se puede permitir seguir engañando a los compradores y hundiendo a los productores”, concluye  Rafael Civantos.

También desde la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (FAECA) se ha salido al paso de esta información coincidiendo con la consejera de Agricultura al negar “con rotundidad que exista un fraude generalizado en la comercialización de aceites de oliva virgen extra”, al tiempo que ha mostrado su extrañeza ante la publicación de una información como la referida, que cita como fuente a la “Administración andaluza”. Una situación paradójica –dice una nota de Faeca- cuando ha sido la propia consejera de Agricultura, Clara Aguilera, quien se ha apresurado a desmentir la noticia, afirmando que la información “no está contrastada” y que los casos “no están verificados ni reconocidos por nadie”.

En este sentido, Faeca subraya el carácter alarmista y tendencioso del artículo publicado, el cual perjudica enormemente la imagen del aceite de oliva y de un sector, en general, del que Andalucía es líder en producción y comercialización a nivel mundial.