UPA cifra en 20,1 millones de euros las pérdidas del campo jienense por el temporal de lluvia y viento
A nivel de Andalucía, la UPA eleva a 50,25 millones de euros los daños producidos por el temporal de lluvia en el sector agrario, mientras que ha valorado positivamente la gestión de la Agencia Andaluza del Agua y la CHG en las últimas semanas.
El secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, ha presentado hoy una primera valoración de los daños producidos por el temporal de lluvia de los últimos días, que han ascendido a 50,25 millones de euros en toda Andalucía. De ellos, Jaén ha sido la provincia más afectada, con 20,1 millones de euros perdidos en el sector primario.
Los principales daños se han dejado notar con la pérdida de suelo, elemento fundamental para la actividad agraria, donde los daños económicos han ascendido a 19,38 millones de euros, siendo Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva las provincias más afectadas. Andalucía cuenta con 1,2 millones de hectáreas afectadas, concretamente 32,3 millones de toneladas.
En el caso de la red básica de caminos rurales, las pérdidas se elevan a 18,75 millones de euros, que han afectado a 215 municipios andaluces, concretamente a 5.805 kilómetros. Nuevamente han sido Jaén, Córdoba, Sevilla y Huelva las provincias con mayores perjuicios, principalmente con la rotura y desperfectos en estos caminos rurales. El 81% han sido daños menores (12,14 millones de euros) y el 19% han correspondido a daños mayores (6,61 millones de euros).
Otras de las infraestructuras con mayores daños han sido las de regadíos, con desperfectos en las tomas, tuberías, taludes de balsas y cuadros y motores eléctricos, entre otros. En este caso, las pérdidas se elevan a 8,90 millones de euros con las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla a la cabeza.
Asimismo, las pérdidas en cultivos se han centrado principalmente en cítricos y ajos en la provincia cordobesa. En el caso de los cítricos, las pérdidas han ascendido a 2,80 millones de euros, viéndose afectado el 10% del cultivo. En el caso del ajo, el otro cultivo afectado, las mermas económicas han ascendido a 0,42 millones de euros, con el 20% del cultivo dañado en la provincia de Córdoba.
En las provincias de Almería, Málaga, Granada y Cádiz, las precipitaciones no han causado daños de consideración. De hecho las lluvias han beneficiado tanto a la agricultura como a la ganadería.
Plan de recuperación
Ante esta situación, UPA-Andalucía ha pedido que se incluya un plan de recuperación de suelo en los distintos Planes Hidrológicos, una petición que la organización ya había demandado con anterioridad. El segundo aspecto reclamado ha sido la inclusión de un plan de limpieza y recuperación de cauces y riveras así como la puesta en marcha de una Orden de ayudas para paliar los daños en caminos rurales e infraestructuras de regadíos, con una partida de 20 millones de euros. Por último, UPA-Andalucía ha exigido que se potencie la red de seguros agrarios, adaptando las coberturas a las necesidades de agricultores y ganaderos, ya que en los presupuestos previstos para 2011 no se incluye ninguna partida presupuestaria destinada a fomentar la contratación de seguros agrarios.
Asimismo, Agustín Rodríguez ha valorado “positivamente” la gestión de estos últimos días de la Agencia Andaluza del Agua y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ya que “gracias a su gestión se ha evitado una situación de catástrofe en las provincias de Jaén, Córdoba y Sevilla”. Además, el Secretario General de UPA-Andalucía ha destacado la situación de excepcionalidad de las lluvias de los últimos días, puesto que los embalses del Guadalquivir han recogido 1.000 hm3 en sólo 2 días, la misma cantidad que se recogió cinco años, entre 1993-1997.
Por último, Agustín Rodríguez ha destacado el caso de Écija, donde el Iznájar desembalsó entre el día 2 y 4 de diciembre 35m3/s; del 4 al 6, 30m3/s, mientras que los días 7 y 8 el desembalse fue de 0m3/s. Precisamente fue el día 7 cuando el caudal del río Guadalquivir, a su paso por Écija, aumentó desorbitadamente a 1.100m3/s, lo que demuestra que la situación vivida en la provincia sevillana no se debió a los desembalses llevados a cabo. Este mismo ejemplo es el mismo caso dado en el resto de la cuenca.