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El IV Campus de voluntariado en la Cueva del Río Cuadros de Bedmar saca a la luz nuevos hallazgos y restos humanos de 5.000 años

Del 4 al 24 de julio, medio centenar de profesores, investigadores y alumnos de varias universidades de todo el país han participado en las excavaciones realizadas en la necrópolis.


El director del Centro municipal de Investigaciones Prehistóricas Paleomágina de Bedmar, Marco Antonio Bernal y director también de proyecto de excavación, junto al antropólogo físico José María Hidalgo Molina, han presentado este fin de semana los resultados obtenidos en la recién terminada IV campaña de excavaciones desarrollada en julio por el Campo de Voluntariado en la Cueva necrópolis del nacimiento del Río Cuadros, donde se han localizado más de 1.200 piezas entre los que hay unos 120 restos humanos con unos 5.400 años de antigüedad, así como láminas de sílex, hachas pulimentadas, puntas de flecha, etc.
En la campaña de 2022, el IV Campus de voluntariado ha desarrollado el curso ‘Arqueología del Cuaternario: Teorías, métodos y prácticas’, que se ha celebrado en Bedmar desde el 4 al 24 de este mes de julio con la participación de un grupo de 28 profesores e investigadores de diferentes universidades e instituciones de todo el país y un total de 22 alumnos de distintos puntos de España que se han matriculado para realizar un curso de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) que otorga a los participantes 7 créditos ECTS. Los directores del curso, desarrollado en el Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina, Paleomágina, y en la Cueva del Nacimiento del Río Cuadros de Bedmar, han sido Marco Antonio Bernal Gómez y José María Hidalgo Molina (Centro Palomágina). En la presentación participó también la concejala de Cultura, Trini Torres Amezcua, que agradeció el trabajo realizado por los investigadores y alumnos del curso y abundó en la importancia de este yacimiento y los hallazgos que está arrojando la Cueva del Río Cuadros para la promoción y difusión del municipio.


Hallazgos 2022
Tras tres años de excavaciones, una primera aproximación a los hallazgos encontrados este 2022 en este yacimiento, que ahora pasarán a estudios en más profundidad, y confirmado ya el carácter funerario de este enclave y la importancia histórica del mismo, arrojan cifras de unos 1.200 restos localizados, entre los que se encuentran unos 140 huesos humanos (fémures, tibias, astrágalos, etc.), pero también distintos útiles de caza y del hogar, como láminas de sílex, hachas pulimentadas, puntas de flechas, punzones de huesos de animales, un soporte de litio utilizado como mesa de trabajo (corte de carne u otros alimentos), numerosas piezas de cerámica calcolítica, diversos metales o adornos varios entre los que hay piezas de un collar.
Según explicaba Marco Antonio Bernal, esta campaña ha tenido también como nexo común con las anteriores el hecho de que a pesar de las numerosas piezas y restos hallados, sigue estando presente la ausencia total de huesos blandos, confirmándose el carácter funerario de la cueva, al menos en las fechas en las que se están datando los restos encontrados, más de 5.000 años. “Lo que no significa que ese haya sido su único uso a lo largo de toda sus existencia, pues conforme vayamos profundizando y bajando igual encontramos restos de otros usos que no hayan sido el funerario”, señaló el director de Paleomágina.
Cuatro campañas
Tras cuatro años de excavaciones y la participación de más de un centenar de personas en las excavaciones de esta necrópolis, y de una primera aproximación a los hallazgos encontrados, entre 2019 y 2022, en este yacimiento, después van pasando a estudios en más profundidad, se confirma el carácter funerario de este enclave y la importancia histórica del mismo, ya que los restos humanos encontrados, se sitúan entre los 3.000 y 5.500 años, según explicó el director del proyecto Marco Antonio Bernal.
Las piezas halladas han de ser sometidas ahora a estudios más detallados y en profundidad para completar su datación exacta, aunque los restos humanos encontrados este año, entre ellos varios fémures, tibias, etc. cuentan con más de 5.000 años. Junto a los restos humanos se visualizaron también utensilios de cerámica, otros de carácter ornamental, cuentas de un collar, varios útiles de sílex para la caza como punta de flecha, tres hachas pequeña pulimentadas, varias láminas líticas, y varias cuentas de un collar, o un soporte lítico (mesa de trabajo). Estos hallazgos, situados en la sala central de las excavaciones, se unen a los restos humanos y otros útiles de pedernal y cerámicos encontrados en las campañas anteriores.