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Preocupación en el olivar jienense tras la aparición del primer caso de Xylella fastidiosa en un olivo de Madrid

Las organizaciones agrarias alertan para que se extremen las medidas preventivas y que se adopten subvenciones a los olivareros para evitar la tentación de silenciar los casos al tiempo reconocen que no están sirviendo los protocolos basado en el arranque de grandes plantaciones. ¿Qué es la Xylella, peste negra del olivar?

Se encienden las alarmas en el sector olivareros jienense –y andaluz– ante la aparición del que es el primer caso de olivo afectado por Xylella fastidiosa (la conocida como peste negra del oliva) en la península, concretametne en Madrid. Hace dos años apareció el primer brote de esta enfermedad en Baleares y el año pasado en Alicante, aunque no fue en olivos. Se empiezan secando las hojas, luego los brotes, las ramas, e incluso, finalmente, la planta entera. Como la bacteria se desenvuelve en el interior, no hay tratamientos efectivos contra ella, nada más que la eliminación de la planta.

Desde ASAJA-Jaén se considera que el hecho de que se haya detectado Xylella fastidiosa en un olivo de Madrid es motivo de gran preocupación e inquietud para la provincia de Jaén. No en vano, la detección de este caso desmonta la teoría de que la bacteria no prolifera en climas fríos, como es el madrileño o el jienense. La organización pide que, desde ya, se gane tiempo para Jaén y, sin ánimo de alarmar, insiste en que se deben tomar medidas como indemnizaciones para posibles afectados con el fin de que “nadie tenga la tentación de callarse si sospecha de infección en su olivar”. Además, insiste en la necesidad de extremar las medidas fitosanitarias en viveros y fronteras.

Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, pide que “se gane tiempo para Jaén”. Sin ánimo de alarmar, considera que la provincia debe de estar preparada ante posibles casos de Xylella. Valero felicita a la Junta por los controles preventivos realizados, que hasta ahora han dado resultados negativos, pero insiste en que hacen falta otras medidas más para evitar que, en el caso de que llegue a Jaén, se propague porque los afectados prefieran ocultarlo. “Debe haber indemnizaciones establecidas para posibles afectados que cubran las pérdidas, con el fin de que nadie que pueda estar afectado tenga la tentación de callarse, ya que sabemos que la propagación de la bacteria es rápida, por lo que el tiempo es fundamental”, insiste Valero, quien recuerda que esta misma solicitud ya la hizo ASAJA-Jaén hace unos meses, cuando la Xyella se detectó en almendros de Alicante y donde los afectados, al no tener el apoyo económico suficiente, se están negando a arrancar sus árboles. “El protocolo exige que se arranquen, pero para ello hay que apoyar al agricultor, pues es su forma de vida”, añade el gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, quien recuerda que es la Administración autonómica la que tiene las competencias en esta materia.

Por su parte, desde Coag-Jaén, el secretario general responsable de olivar de COAG Andalucía, Juan Luis Ávila, ha hecho una llamada a la calma, porque la detección implica que los controles funcionan, pero ha pedido que se reorienten las actuaciones hacia la erradicación de los vectores que la transmiten.

“La bacteria no para de extenderse. Los protocolos basados en eliminar grandes superficies de cultivo no están siendo efectivos. Creo que la lucha contra la enfermedad tiene que ir más dirigida a los vectores que a los árboles afectados. Tenemos que concretar cuáles son esos vectores y buscar estrategias que nos permitan controlar las poblaciones de estos insectos, utilizando todas las herramientas que estén a nuestra disposición… No se le pueden poner puertas al campo. La enfermedad, desgraciadamente, antes o después, va a llegar. Mientras, hay que seguir vigilando, controlando. Pero la bacteria se extiende y los protocolos de erradicación actuales no funcionan”.

Además, Juan Luis Ávila ha recordado que “sería interesante conocer las estrategias que se han desarrollado en aquellos países que llevan años con la enfermedad y que conviven con ella, sin que haya habido que lamentar daños cuantiosos”.

La Xylella es una bacteria que puede producir graves daños en cultivos de gran importancia económica para Andalucía como el olivo, los cítricos, la vid y los frutales de hueso, así como en numerosas especies ornamentales o forestales. El proceso de infección se inicia en las hojas y de ahí se va extendiendo lentamente. Su presencia en muchos casos es asintomática, lo que dificulta su detección. A veces, provoca síntomas similares a la falta de agua o carencia de nutrientes. Cuando éstos se muestran, la bacteria ya ha infectado completamente el árbol y, como consecuencia, se ha extendido por el entorno.