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La CGT se opone al ERE de cierre de Santana Linares y culpa de esta situación a la ‘mala gestión’ de la Junta

En un comunicado público, la Confederación General de Trabajadores (CGT), presente en el comité de empresa de la extinta factoría linarense, asegura que el cierre de la fábrica sólo puede entenderse por la “nula política industrial y la falta de proyecto industrial” para Santana y su Parque de Proveedores.

En un comunicado informativo, la CGT asegura que el cierre de Santana Motor “sólo puede entenderse por la mala gestión de la Junta de Andalucía, su nula política industrial en relación a esta empresa y la falta de proyecto industrial alguno a lo que se suma la enorme cantidad de dinero público que se ha destinado a Santana y al Parque de Proveedores, para finalmente cerrar”.

Para este sindicato, también han colaborado en llegar a esta situación “la nefasta actuación de la propia dirección de Santana, que no han sabido organizar y gestionar bien la empresa, así como los Sindicatos CC OO y UGT, que no han querido denunciar estas formas de actuación, haciéndose cómplices de la misma”.

La CGT asegura que no va a aceptar el expediente de extinción de contratos, que va unido a el acuerdo que se ha ratificado por los trabajadores, “principalmente porque además de las casi 800 prejubilaciones que se van a producir, hay más de 350 trabajadores que se quedan sin trabajo en Santana y en el Parque de Proveedores con una falta absoluta de seguridad de empleo y futuro para ellos”.

Antecedentes

La CGT asegura que la Junta de Andalucía “ha sido quien ha cerrado definitivamente Santana Motor, que llegó a tener 4.500 trabajadores directos, además de los indirectos” siendo grave que ésta “sea la única industria automovilística existente en Andalucía en toda su historia y la única del conjunto del Estado que se ha cerrado”.

Para este sindicato, la segregación de 2001 supuso un error para Santana; la diversificación de 2005 no ha servido para dar una digna salida de trabajo traspasando trabajadores a nuevos sectores industriales y finalmente, Iveco, “que con el vehículo Massif sobre la base del Aníbal remodelado, podía llegar a 10.000 unidades al año, creando más de 1.000 puestos de trabajo”, no realiza la opción de compra anunciada.