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Sequía y heladas hacen peligrar el 40% de la próxima cosecha aceitera y pérdidas de 400 millones en Jaén

Organizaciones agrarias advierten de los daños de las heladas y la sequía en el olivar y demandan medidas de las administraciones públicas para paliar las pérdidas que están sufriendo los agricultores, que cifran en un 40% de la próxima campaña de aceite.

La escasez de precipitaciones y las heladas que asolaron la provincia hace unas semanas están provocando que muchos olivares estén perdiendo las hojas y el daño que se está provocando al arbolado puede ser irreversible de cara a la próxima campaña aceitera, para las que las organizaciones agrarias Coag y asaja han cifrado este viernes en pérdidas de un 40% en la producción de aceite y en unos 400 millones de renta para el agricultor.

Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Jaén desde que comenzó el año hidrológico el 1 de octubre, apenas se han registrado unas precipitaciones de 80 litros por metro cuadrado. En este mismo periodo de la campaña anterior se habían superado los 500 litros. Una alarmante escasez de precipitaciones que se ha unido a las bajas temperaturas sufridas en la provincia hace unas semanas, que han acabado por afectar también al árbol.

Las consecuencias no se han hecho esperar, ahora que la savia está empezando a activarse. Y es que en diversos puntos de la provincia se está observando una peligrosa desfoliación del árbol. Literalmente, se están cayendo las hojas del olivar al suelo, lo que va a repercutir en la posterior producción de aceituna.

Los técnicos de COAG Jaén están ya analizando estos efectos con estudios a pie de campo, para evaluar las consecuencias de la caída de la hoja. Sin embargo, el secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, ya adelanta que “con las previsiones de lluvias que tenemos hasta el momento, se nos presenta un escenario muy negro”.

No hay que olvidar que la mala climatología se une a los bajísimos precios que soporta el aceite de oliva, que no llegan a cubrir los costes de producción. Ahora se añade que “de seguir la falta de precipitaciones y el árbol en mal estado, creemos que la próxima campaña oleícola será muy baja”, dice Ávila.

Por todo ello, COAG Jaén pide a las administraciones públicas que hagan una valoración sobre la situación, de forma que se puedan tomar las medidas pertinentes al respecto. Además, la Coordinadora también sostiene que es necesaria la ampliación del almacenamiento privado y pide a la Consejería de Agricultura que solicite al Ministerio que haga las gestiones oportunas en Bruselas para que se amplíe la autorización, permitiendo almacenar más cantidad de aceite de oliva. Según COAG Jaén, las 100.000 toneladas autorizadas por Bruselas son claramente insuficientes, lo que esta Organización ya advirtió en su día.

Tomar medidas

Para Asaja, en el olivar se teme gravemente por la cosecha del próximo año. Si no llueve en primavera (bastante más que los escasos 4 litros que han caído estos días), se podría perder más del 40% de la cosecha de aceituna, lo que se traduce en pérdidas de más de 400 millones de euros para la provincia de Jaén.

Los embalses, que aún siguen con suficientes reservas debido a los dos años de bonanza anteriores no hacen, por ahora, temer por los riegos y el abastecimiento. Sin embargo, en la agricultura la sequía está causando estragos en la agricultura, tanto en el secano como en el regadío, así como en la ganadería, donde la falta de pastos está ocasionando un fuerte sobrecoste en la alimentación del ganado.

Ante la crítica situación ocasionada por la sequía y las heladas, es necesaria la adopción de medidas destinadas a paliar los problemas que atraviesan la agricultura y la ganadería españolas. Asaja demanda medidas fiscales que palien los daños ocasionados y, en materia laboral, moratorias en las cuotas de la Seguridad Social correspondientes al cuarto trimestre del año 2011 y todo el año 2012. En cuanto a las medidas económicas, Asaja solicita, además de ayudas directas para compensar la pérdida de renta, una nueva línea de financiación y créditos bonificados, así como la prórroga de las líneas de financiación para la ganadería y la agricultura.