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Manuel Salazar será candidato a la reelección como secretario provincial en el XII congreso de la UGT jienense

El cónclave ugetista se desarrolla el próximo 27 de junio con la presencia de 130 delegados de las distintas federaciones, siendo la de servicios públicos la que cuenta con más representantes. La puesta en valor del patrimonio de la central será uno de los pilares en que Salazar basará su gestión.

Los 4 años de mandato de la actual ejecutiva provincial de UGT Jaén se cumplirán el próximo octubre, aunque una vez desarrollados los congresos confederal y regional, la dirección del sindicato en Jaén ha convocado para el próximo 27 de junio el desarrollo del que será su XII congreso provincial, donde el actual secretario provincial optará a la reelección en el cargo y, casi con toda seguridad, volverá a salir reelegido.

Al margen de la nueva ejecutiva de la central,  de este congreso debe salir, según Manuel Salazar Vela (Cazorla, 1960), “un sindicato reconvertido, que vuela a los orígenes y esté más pegado a sus delegados sindicales en la empresa, más pendiente de los problemas del trabajador”, para poder lidiar con alguna garantía de éxito contra “la reforma laboral, los recortes que nos está imponiendo Rajoy y, en definitiva, en defensa del estado del bienestar”, señalaba a esta.

Salazar Vela basará el informe de gestión que presentará ante los 130 delegados que integrarán el congreso en dos pilares fundamentales que sostienen el trabajo de la dirección provincial ugetista en los últimos 4 años: la puesta en valor del patrimonio sindical que se ha producido entre 2009-2013, en el que se destaca la nueva Casa del Pueblo de Linares, la de Cazorla o el Centro de Formación en el polígono de Los Olivares de la capital, entre otros, y la consolidación de la UGT como primera fuerza sindical de la provincia tras los procesos de elecciones sindicales que se han celebrado. Por el contrario, Salazar no podrá sumar en su haber el incremento de militancia del sindicato, que se ha visto mermada en los últimos años fruto de la crisis y la caída del empleo en esta provincia, “aunque a pesar de eso, sí podemos destacar que la caída en la militancia ha estado muy por debajo de la caída real del empleo que se ha registrado en estos  dos últimos años en Jaén”, matiza el responsable provincial de la UGT jienense.

Su balance de gestión va a coincidir también con los 4 años más duros de la crisis en la provincia de Jaén, donde ejercicio tras ejercicio se han destruido empresas, se han recortado derechos sociales, se ha caído la inversión pública y la tasa de paro se alza ya por encima del 40%. Respecto a la parte de culpa que tiene la UGT en esa situación de la provincia, Salazar señala que “nosotros hemos planteado alternativas y hemos denunciado los atropellos que se han producido en la provincia, aunque la política, los que tienen el BOE y el BOJA son realmente los que tienen la posibilidad de cambiar esa realidad, tomar medidas que den respuesta a esta situación”.

Movilización

Manuel Salazar califica de “4 años muy difíciles” para poder hacer sindicalismo cuando se refiere al período de 2009 (cuando fue elegido con el 92% de los apoyos en el XI congreso provincial de la UGT jienense) hasta este 2013. “Difíciles porque han sido unos años en los que cualquier planteamiento de organización de un programa de trabajo se ha visto sobrepasado por la movilización en la calle. Piénsese que en estos 4 años hemos tenido que hacer frente a 3 huelgas generales, cuando en todo el período democrático han sido 7”, señalaba Salazar.

También ha sido “el período más difícil del sindicalismo y para el movimiento sindical en la historia reciente, con ataques no sólo desde la derecha que gobierna sino más desde ciertos sectores de la derecha mediática que han puesto en marcha auténticas cacerías de personas y de sindicatos”, manifiesta el responsable de la UGT Jaén.

Renovarse o morir

En clave de futuro próximo, Manuel Salazar opinaba que este congreso de la UGT jienense debe continuar en la línea de “reconversión y renovación” del propio sindicato iniciado ya por los congresos confederal y regional, donde “por ejemplo, ya se han establecido un límite a los mandatos de los secretario generales en cualquier ámbito de la central, o se va a reducir la estructura interna pasándose las 8 actuales federaciones a quedarse en sólo tres o cuatro”.

“El perfil del sindicato y de los sindicalistas” en esta nueva etapa, “va a tener que volver a los orígenes, más pegado a la realidad, al trabajador, a nuestros delegados en las empresas y al trabajo en la defensa de sus derechos laborales pero también un sindicalismo de clase más pegado a la defensa de los valores colectivos, como pude ser el estado del bienestar, que han entrado en un grave retroceso en los dos años de gobierno de la derecha”.

La vuelta a “vivir de las cuotas de nuestros afiliados” y a realizar “un sindicalismo de clase con nuestros propios medios” son las escasas vías que ya están quedando a los sindicatos, y por tanto a la UGT, una vez aprobada la ley de Reforma Laboral que deja sin trabajo a los ‘aparatos’ de las centrales en provincias como Jaén, donde apenas habrá que negociar una docena de convenios.