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“Las madres y los niños no pueden aguantar dos meses sin comedor por culpa del gobierno de la Junta”, dice el alcalde de Bedmar

Más de 40 madres  de Bedmar-Garciez exigen al consejero de Educación, Javier Imbroda, la inmediata solución al cierre del comedor escolar.

Un grupo de madres de alumnos del Colegio público Virgen de Cuadros de Bedmar han protestado hoy ante el consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, durante su visita al ayuntamiento de la capital jienense, al que han exigido “una inmediata solución al cierre del comedor” que afecta en Bedmar a más de medio centenar de niños de unas 40 familias. Las madres bedmareñas han acordado prolongar su protesta en el tiempo mientras se mantenga la situación actual de cierre del comedor y se concentrarán todas las tardes, a las 13.45 horas, en las mismas puertas del centro donde se prestaba el servicio.

Junto a las madres ha estado también en la protesta el alcalde de Bedmar-Garciez, Juan Francisco Serrano, que ha señalado que “la situación creada por la Junta es insostenible y una vergüenza, y más en estas fechas en las que las madres tienen que aprovechar la campaña de  aceituna para poder llevar algún dinero a sus casas”. Para el primer edil bedmareño “el gobierno tripartito del PP, Ciudadanos y Vox en la Junta no se puede escudar en una empresa privada para trasladar el problema a los propios padres, y lo que tienen que hacer es solucionar esta situación que está repercutiendo en las familias”.

Los padres y madres de Bedmar han señalado que es imperiosa y urgente la necesidad de que se vuelvan a abrir de forma inmediata los comedores, puesto que, sobre todo en estas fechas, es un servicio imprescindible para la conciliación de la vida laboral y familiar, “puesto que muchas de esas madres están recurriendo a familiares y vecinos que puedan atender a sus hijos y darles de comer en horas que ellas están trabajando”, ha señalado Serrano. El problema se agravará en próximas fechas con la llegada de la recolección de la aceituna, cuando el comedor escolar, además de los 40 escolares habituales,  acoge una docena más de niños que utilizan el servicio de comedor mientras sus padres están trabajando en la aceituna.

El alcalde bedmareño y las madres de escolares de esta localidad ven “insostenible” que esta situación se prolongue durante 2 meses más y subrayan que habilitar un aula de espera similar a la matinal “es un simple parche paliativo, ya que serán las familias las encargadas de suministrar los alimentos”.