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Más de 300 toneladas de pistachos se recogerán en Jaén esta campaña, calificada de ‘buena’ por el sector

El cultivo avanza en la provincia por las comarcas de la Sierra Sur y El condado, con más de 500 hectáreas plantadas, cuyo fruto pelado y seco puede venderse a unos siete euros el kilo.

El pistacho es uno de los cultivos que desde unos años a esta parte se presenta en como una alternativa al olivar en la provincia de Jaén. Su plantación se está extendiendo por la provincia, superando en 2018 las 500 hectáreas plantadas y una producción de en torno a 320 toneladas, según datos de la Asociación de Productores de Pistacho y Comercializadores (Appistaco) que tiene su sede en Navas de San Juan.

María Ballesteros, técnica de la asociación, explica que, a diferencia de otros territorios, la provincia de Jaén en general cumple con las condiciones que necesita este cultivo, inviernos fríos y veranos calurosos y que por tanto su cultivo sería más exclusivo que el olivar, que se puede plantar en más zonas. Eso unido a que es más rentable, puesto que el pistacho pelado y seco puede venderse a 7 u 8 euros el kilo, hace que muchos agricultores se hayan animado a plantarlo, de hecho, Appistaco cuenta todos los días con socios nuevos y con peticiones de información.

El principal inconveniente que presenta esta plantación es que el pistachero es una planta que no tiene producción hasta su sexto o séptimo año, teniendo su producción óptima a partir del noveno o el décimo. Precisamente por esta razón, el año que viene, en 2020, cuando se espera que muchas plantaciones de pistachos de la provincia cumplan seis o siete años, la producción sea bastante superior a las 320 toneladas de 2018 y a una cifra muy similar en este 2019, ya que actualmente sólo están producen un 10 o 20% de los pistacheros de la provincia.

Campaña

La recolección de este año ya se ha iniciado en las variedades más tempranas, continuando hasta principios de octubre cuando se cogerán las más tardías. Ballesteros indica que prevén una buena campaña puesto que la polinización ha sido estupenda al no llover mucho en primavera, lo que ha supuesto que el polen se haya esparcido correctamente y eso haya repercutido de manera positiva en la producción. La recolección de los pistachos se realiza de forma parecida al almendro, o bien con mantones y vibradoras o bien con paraguas. De la misma manera que las almendras es un producto que requiere pelarse y secarse. Una vez seco se puede vender directamente para uso industrial o procesarse (tostarse y salarse) para destinarse a snack.

Hasta el momento los agricultores han vendido a empresas privadas o comerciales su producción, pero a partir del año que viene, Appistaco, tiene previsto abrir una planta de procesado, por lo que procesará y comercializará los pistachos de sus socios. Al respecto, la técnica de la asociación indica que desde su asociación “no queremos cometer los errores que hemos tenido con el olivar de Jaén, en cuyo sector no nos hemos preocupado del aceite una vez que hemos dejado la aceituna en la cooperativa, nosotros queremos empezar bien, vamos a procesar y a comercializar nuestros pistachos”, indica.

Plantación

Cuando un agricultor muestra su interés por realizar una plantación de pistachos, Appistaco realiza en primer lugar un estudio del clima y el suelo de la plantación, para determinar si es apto o no. Como hemos indicado anteriormente, el pistachero necesita frío en invierno y calor en verano y sobre el suelo, se adapta a distintos tipos, teniendo preferencia por suelos cancoarenosos, cancoarcillosos, y suelos intermedios. Lo que sí requiere es un suelo con buen drenaje puesto que este cultivo no tolera los encharcamientos. Dependiendo de las horas de frío, aconsejan al agricultor una variedad más o menos temprana, aconsejándose generalmente en Jaén y en Granada las más tardías. De todas formas, el pistacho es una planta más tolerante al frío que el olivar o el almendro porque brota más tarde, generalmente, aunque depende también de como venga la primavera, se suele dar en abril y mayo.

Sobre el periodo de plantación, Ballesteros asegura que desde su asociación recomiendan que se haga cuando la planta está en parada a vegetativa, a finales de octubre o principios de noviembre, ya que es cuando menos estrés va a sufrir la planta, no se va a enterar que le haces el trasplante. “Cuando dice de brotar en marzo, ya está adaptada a su nueva zona” subraya la técnica de Appistaco.