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Archivada las tres denuncias presentadas por Alternativa Democrática contra la exalcaldesa socialista de Arquillos

Un juzgado de La Carolina ha sobreseído las denuncias por presuntos casos de prevaricación y malversación, lo que pone de relieve que “todo fue un montaje y una campaña orquestada para desprestigiar al PSOE y medrar políticamente”, ha asegurado Dolores Alarcón.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Carolina ha archivado las 3 denuncias presentadas contra la ex alcaldesa de Arquillos y actual portavoz socialista en el Ayuntamiento, Dolores Alarcón.

El juez no ha apreciado indicio de delito alguno en las denuncias presentadas a principios del presente año y que hacían mención a presuntos casos de prevaricación, malversación y descubrimiento de secretos o vulneración de la intimidad.

La contundencia de los 3 autos en los que se desestiman las denuncias y se acuerda el sobreseimiento de las actuaciones confirma que la gestión y el comportamiento de la entonces alcaldesa fueron absolutamente correctos y conforme a la legalidad. Asimismo, pone de manifiesto lo que la propia Alarcón ya denunció en su momento: “todo se debía a una campaña de insidias y de mentiras orquestada por el candidato y portavoz de Alternativa Democrática de Arquillos en colaboración con otras personas que actuaron como brazo ejecutor”.

La portavoz socialista expresa su satisfacción por las resoluciones del Juzgado, ya que le dan la razón y “desmontan la estrategia miserable de quienes intentaron desacreditar la gestión del PSOE por intereses particulares”.

Alarcón subraya que este montaje “tenía el objetivo claro de ensuciar el buen nombre del Ayuntamiento de Arquillos para desgastar al PSOE y obtener beneficio en las pasadas elecciones municipales”.

“Ahora se conoce la verdad y los que inventaron estas patrañas deberían dar explicaciones a los vecinos de Arquillos sobre los motivos que les llevaron a engañarles con falsedades y manipulaciones”, advierte.

La portavoz socialista considera una indecencia que se presenten denuncias sin fundamento para medrar políticamente, máxime cuando “se hace un daño tremendo no sólo a la honorabilidad de las personas, sino a la imagen de las instituciones que, como en el caso del Ayuntamiento, representan a todos los vecinos de un municipio”.