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Pilar Palazón y los Amigos de los Íberos

Pilar Palazón tiene un habla pausada que nace de un pensamiento tranquilo, nunca atropellado y reflexivo. Además habla con un tono siempre equilibrado, sin altibajos en la pronunciación de su discurso.

Detrás de esa apariencia engañosa se encuentra una mujer de firmes convicciones éticas y políticas. Así que si dudarlo pilar se dirigió ayer al Rey Felipe VI durante la visita que hicieron a las instalaciones del nuevo museo íbero y le dijo: “Señor, espero y deseo que el próximo 28 de febrero de 2019 inaugure la exposición permanente que dará su sentido completo al museo”.

Yo he visto siempre a Pilar Palazón más como una profesora que como una política (fue concejala del Ayuntamiento de Jaén por el PSA tras la recuperación de la democracia)). Pues esta señora que atesora sabiduría por su edad y por sus conocimientos, es la presidenta de la Asociación de Amigos de los Iberos, que tanto ha batallado para que hoy sea una realidad el Museo Íbero de Jaén.

La Asociación, con un capital fundacional de 32.500 euros, nació en noviembre de 1997, aunque no fue reconocida legalmente hasta junio de 1998. Justo cuando se empieza a lanzar la idea de construir un Museo Íbero en el edificio de la vieja prisión provincial, cerrada en 1991, que ocupaba un lugar estratégico en el centro de la ciudad.

Un grupo de 45 amigos enamorados de Jaén y de su cultura admiraron en la Galería Nacional de París, en el año 1997, la exposición ‘Los Iberos, príncipes de Occidente’, con valiosas piezas llevadas desde Jaén. Esta exposición fue la que iluminó a ese grupo de amigos sobre el enorme valor patrimonial íbero que tenía la provincia. Desde entonces no dejaron de creer y luchar para que Jaén tuviera un museo íbero.

Después de París, la exposición se trasladó en febrero de 1998 a Barcelona y en julio a Bonn, en Alemania. Los amigos, en ese ir y venir de las figuras íberas, comprobaron que las estrellas fueron las 13 esculturas del museo de Jaén procedentes de los yacimientos de Porcuna y Huelma.

Por eso tomaron conciencia de la singularidad del Patrimonio Arqueológico Ibero de Jaén y la importancia de que la sociedad se implicara en su protección defensa y difusión. Así se creó la Asociación de Amigos de los Iberos, cuyo principal objetivo ha sido que Jaén no perdiera la oportunidad de tener un museo íbero en el inmueble de la vieja prisión.